KlaraOlazabal
BIO
Piragüista de aguas bravas en las categorías K1 y C1. Desde siempre ha estado ligada al mundo del piragüismo ya que su padre y su hermano le transmitieron esa afición por el agua. Al principio lo compaginó con el ballet, con la natación y con el piano. Con 15 años decidió que quería dedicarse más a fondo al piragüismo para entrar en la selección estatal y por eso dejó a un lado el resto de actividades. No fue una decisión fácil, pero sus objetivos en el piragüismo eran bastante claros y eso hizo que su motivación creciese.
Desde entonces siempre ha sido convocada por la selección. En junior comenzó a competir en K1 y C1 menos en el primer año, en 2013, cuando solo lo hizo en C1. Además en 2014, 2016 y 2017 logró su sueño: ser convocada en categoría absoluta. Desde siempre su meta ha sido competir en las Copas de Europa y del Mundo. En 2017 disputó su primer Mundial en categoría absoluta, en Pau, precisamente. Le gusta mucho el canal de Pau; le encuentra un encanto especial.
Klara describe estos años como años de aprendizaje. Ha tenido experiencias bonitas y enriquecedoras y también momentos duros (inviernos en aguas congeladas, malas competiciones, entrenamientos complicados…) que le han servido para mejorar y aprender. En cualquier caso, opina que los buenos momentos tienen más peso que los malos. Por eso continúa adelante y por eso sigue queriendo este deporte como en un principio o más.
Klara afirma que el piragüismo de aguas bravas, el piragüismo eslalon, es muy complejo, pero al mismo tiempo le parece una disciplina abierta. “Es un deporte técnico porque es necesario saber leer los movimientos del agua para poder superar las puertas, y hacerlo además a la mayor velocidad posible. Tienes que estar físicamente muy preparado o preparada para completar el recorrido entero, superando olas, saltos y rulos, manteniendo la velocidad de la piragua y la potencia de las paladas. No es un trabajo fácil. El descenso dura aproximadamente minuto y medio y es muy difícil no cometer ningún fallo. Por eso solemos decir que gana el que o la que tiene menos errores. Los años me están demostrando que aunque el cuidado de los factores físicos y técnicos/tácticos son necesarios y muy importantes, los factores psicológicos son decisivos. Los entrenamientos de todo el año se resumen en una bajada que dura segundos y es por eso que hay que detallar y trabajar la manera de manejar la presión y la actitud al competir. Cuando digo que es una disciplina abierta lo digo porque no son necesarios un determinado físico o un determinado estilo para ser el o la mejor. Ésa es la esencia de nuestro deporte”.
En el Mundial de 2019 disputado en La Seu d´Urgell Klara dio la campanada al terminar en quinta posición en la categoría de C1. Dicho resultado le dio opción a seguir luchando por el billete para competir en los Juegos de Tokio.
Klara compagina el piragüismo con los estudios universitarios en Administración y Dirección de Empresas.