AndyCriere
BIO
Andy se define como “surfista emocional”. Nació en San Sebastián en 1995, y desde siempre ha vivido en Hendaya, aunque la mayor parte su vida la ha pasado al otro lado de la frontera, porque estudió en Hondarribia.
Su padre es de Normandía y su madre de Palencia. Cree que la primera vez que se metió al agua fue con 10 años. Le costaba mucho concentrarse, lo que le impedía obtener buenos resultados en el colegio. Tenía problemas de hiperactividad. En sus ratos libres le encantaba andar con el skate y un vecino que trabajaba en el club de surf de Hendaya, al verle, y le comentó la opción del surf.
Con ocasión de un campeonato, sus padres le acercaron y su vecino cogió una tabla y le llevó a surfear. Desde el primer momento se puso de pie. A partir de entonces todo fue un poco como una bola de nieve que se fue agrandando. En Navidad sus padres le regalaron su primera tabla y ahí empezó en realidad todo. Dos años después estaba participando en campeonatos, siendo el primero que ganó el Maider Arostegui de Biarritz.
Andy Criere deja claro que el mar es su fuente de equilibrio vital. Sin este estado, no podría avanzar en su faceta más artística y profesional que poco a poco le está catapultando hacia la cresta de la ola, nunca mejor dicho. Además de la competición destaca su parte más creativa. “Es fundamental prestar atención a lo que siento dentro del agua e intento reflejar esas emociones a través de contenidos de calidad que realizo junto a Gines Diaz, Mario Entero o Adrián Rodríguez. Es un privilegio contar con ellos. Como surfistas son capaces de ver a través de mis ojos y plasmar en imágenes todas esas sensaciones. Ellos lo moldean de tal manera que sea mi propia visión. Además, son capaces de hacerlo interesante para todo el público, no solo para el ‘core’. Nuestro objetivo es transmitir todos esos valores que nos aporta el surf, un deporte único que nos da muchísimo más de vuelta que un simple ‘score’ o resultado”.
En numerosas ocasiones Andy ha destacado lo mucho que ha aportado el hecho de ser olímpico a un deporte como el surf. “Creo que las olimpiadas de cara a nuestras carreras deportivas suponen una mejora increíble. Esto va a abrir muchísimos más caminos de los que teníamos hasta ahora. Ya no se trata solamente de estar a la altura para clasificarte, sino a la altura como deportistas que pueden llegar a ser olímpicos. Este paso nos va a hacer crecer en todos los sentidos, pero sobre todo como surfistas. El surf hasta ahora no tenía este reto y eso creo que nos va a aportar un montón”.
Además de en el circuito privado, Andy pelea por una plaza para los Juegos Olímpicos. En Mundial de Tahara de 2018 terminó en el puesto 25 en la competición individual.