Después del bronce conseguido ayer en el K2-1.000m. el palista de Basque Team se ha colgado hoy su segunda medalla en el Europeo de Plovdiv (Bulgaria)
La embarcación de Iñigo Peña, Paco Cubelos , Marcus Cooper y Javier Cabañín ha dominado la prueba para terminar parando el crono en 02:54.374, por delante del cuarteto polaco (02:54.658) y del eslovaco (02:54.666).
Eslovaquia ya fue campeona del mudo en Milán, en 2015, y campeona de Europa el año pasado en Moscú. En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro fue el equipo alemán quien se adjudicó el metal más preciado. Sin embargo hoy se han tenido que conformar con la cuarta plaza en una prueba que ha dejado de ser olímpica.
El inicio de la temporada no fue fácil para Iñigo Peña, ya que la Federación Internacional decidió modificar las pruebas del programa olímpico y sustituir la prueba de K4-1.000 metros, en la que Iñigo competía y entrenaba desde hace 8 años, por la de 500 metros. Empezó la campaña tranquilo, entrenando más suave que otros años aunque con buenas sensaciones. Decidió preparar el selectivo nacional junto a Francisco Cubelos y se lo adjudicaron con más holgura de lo esperado. Después, en las Copas del Mundo de Szeged (Hungría) y Belgrado (Serbia) consiguieron sendos oros y además un récord mundial en la prueba húngara, en el K2-1.000m.
Ayer Iñigo Peña volvió a vivir un gran día junto a Cubelos, al adjudicarse el bronce en el campeonato de Europa, y hoy ha redondeado su participación en este Europeo ganando otra presea, esta vez en el K4-1.000.
Pese a ser un año post olímpico, a priori más suave, Peña está viviendo un momento dulce en su carrera deportiva. Lo conseguido en este campeonato de Europa le ayudará sin duda para afrontar el selectivo nacional del 15 de agosto, y en caso de clasificarse, el campeonato del Mundo que se celebrará en Racice (República Checa) del 23 al 27 de ese mismo mes.