"Estar en el top 30 de una maratón olímpica ha sido una celebración absoluta"
Elena LoyoLa atleta de Basque Team Elena Loyo termina en el puesto 29 la maratón de Tokio en su debut olímpico
Con mucho público en las calles de Sapporo para hacer más llevadera la dureza de la maratón, la prueba se ha convertido pronto en un selecto club en busca de las medallas. Ayer a última hora se adelantó salida, a las 6 de la mañana, pero la temperatura se ha acercado a los 30ºC y la humedad ha rondado el 80%. Sin embargo, nada de eso ha sido un obstáculo para que la atleta de Basque Team Elena Loyo haya cumplido su sueño, debutar en la prueba olímpica de los 42.195 y hacerlo además con un magnífico trabajo. La alavesa ha terminado vigesimo novena, a 7:18 de la vencedora, la keniana Peres Jepchirchir. Loyo ha sido la mejor atleta a nivel estatal y la décima a nivel europeo.
«La verdad es que en carrera ha habido momentos super duros porque había zonas en las que pegaba el sol y se hacía insoportable. El cuerpo te decía, párate aquí mismo, ya. Pero la verdad es que he ido superándolo porque luego había alguna sombra y me daba para recuperar. Muy bien porque he ido de menos a más, eso también me animaba, y el ser consciente de que estás en una maratón olímpica, empujaba a un resultado que hubiera firmado antes de salir. Hubiera firmado el hacerlo así, la marca tampoco ha sido mala a pesar de las condiciones y el puesto yo creo que es muy bueno» ha comentado Loyo al acabar la prueba al equipo de Basque Team desplazado a Japón.
Pese a las condiciones que se han dado en Sapporo la alavesa ha firmado su mejor marca de la temporada (2:34:38), dentro del ‘Top 30’ y con un gran tramo final.»Yo creo que el tiempo está muy bien. Yo suelo ser muy insatisfecha siempre con mis resultados, pero creo que esto lo analizo y está muy bien. Creo que he dado un paso bueno pese a que en algunos momentos te puede un poco el miedo porque la gente espera a veces mucho de ti y tú no sabes lo que vas a dar. Creo que está muy bien, he hecho décima europea, y creo que es para estar satisfecha, la verdad. Teniendo en cuenta de dónde vengo es, como mínimo para estar un poco satisfecha» ha confesado.
Preguntada por las condiciones y el cambio de horario a última hora, Elena ha remarcado que la carrera ha sido dura. «Ha sido dura. Nos dieron un susto cuando ayer nos cambiaron el horario… Nos hemos levantado a las tres de la mañana. Teníamos un poco de nervios pero se ha agradecido porque si no hubiera sido de llegar a meta arrastrándonos. Esa hora que le hemos ganado al sol, a la temperatura, ha sido importante. Hemos acabado con treinta y algo grados y había humedad; menos de la que esperaba, pero había humedad».
Elena Loyo ha sabido sobrellevar sus miedos para llevar a cabo un trabajo muy bueno en su debut olímpico. La alavesa ha confesado que termina satisfecha con lo realizado.
«No he visto parciales, pero así como al inicio de la carrera iba bien, hasta el kilómetro 15, pero luego me he dado cuenta que tenía que regular muy bien porque empezaba a apretar el calor. Ha habido un momento ahí que lo he pasado mal, de sensaciones, de miedos, de pensar que no estaba preparada para lo que venía, y hasta el kilómetro 30 he ido con ese respeto, pero luego me he empezado a soltar y sentía que muscularmente iba bastante aceptable dentro de lo que cabe. Para mí estar en el top 30 de una maratón olímpica ha sido una celebración absoluta. Era un sueño. Debutar en una maratón olímpica y hacerlo bien, no me lo creía, ha sido muy bonito».
Los nervios de ayer han dado paso a la serenidad hoy. «Ayer estaba como que algo serio se avecinaba y hoy me he soltado. Ha sido terminar y pensar ‘ya está, ya ha pasado’. Estás tantos meses preparando la maratón, tratando de no tener problemas musculares, cuidando la preparación, com muchos nervios… y luego se acerca la cita y a veces aunque hagas un trabajo perfecto, luego no te sale. Son tantas cosas que luego lo haces, y dices, ya está. Así que ahora viene la relajación».
La clasificación olímpica ha supuesto un premio para Elena Loyo, teniendo en cuenta el poco tiempo que lleva corriendo al más alto nivel, pero no cree que con este objetivo haya llegado a su techo: «Estas cosas te renuevan la ilusión. Todavía vamos a disfrutar de esto pero ya tengo cosas en la cabeza. Ésta es una experiencia preciosa que todo deportista querría vivir y yo he podido hacerlo. Hay un antes y un después, pero el camino continúa. Además tengo un entrenador que es el ejemplo de que todo continúa. Todavía no he podido hablar todavía con él. Creo que cuando le he llamado ya se había metido en la cama» nos ha dicho riendo Elena.
De toda la carrera y de los Juegos en general, Elena destaca el momento en el que ha superado sus miedos. «Me quedo con el momento en el que me he enfrentado conmigo misma, porque iba con mucho miedo y dudas. Cuando he dicho ‘Elena, deja ese diálogo y ponte en otro diálogo en modo positivo, tira para adelante, concéntrate bien y ya está'».
El proceso hasta llegar a Tokio ha sido complicado, y haber conseguido su sueño, emociona a la deportista becada por la fundación Basque Team. «Ha habido momentos duros en el plano personal y ha sido muy complicada la preparación pero a veces esas cosas, si les das la vuelta son un motor para sacar tu mejor versión. Todas las luchas son buenas y necesarias. Bueno, cuando salen bien, porque si no, te hunden. Pero no, se trata de enfrentarte a ellas y seguir para adelante, darle la vuelta».
Tras el trabajo bien hecho, toca descansar y celebrarlo con la la familia y los amigos. «Las próximas horas a estar tranquilas y disfrutar con las compañeras, sin tensión. Viajamos mañana para Tokio y el lunes nos mandan pronto para España. Tengo ganas de ver a mi padre y de achuchar a los que entrenan conmigo porque son un gran apoyo para mí, no solo a nivel deportivo, sino en general».