Capítulo 7: Tenis de mesa / ‘Distintos puntos de partida, mismo objetivo’
A primera vista puede parecer que Iker Sastre y Ander Cepas no tienen nada que ver. Sastre comenzó a practicar tenis de mesa después de que un accidente mientras hacía surf le provocara una lesión medular. A Cepas, por el contrario, su discapacidad le viene desde el nacimiento. El guipuzcoano dio sus primeros pasos a una edad más temprana que Iker. Pertenecen a generaciones diferentes y han tenido un inicio distinto en este deporte, pero también tienen cosas en común como el amor por el mar; en el caso de Iker ha marcado su vida y en el de Ander ha estado ligado a él desde siempre, en su Donostia natal. También les une un mismo objetivo: mantenerse en la élite del tenis de mesa adaptado a nivel internacional y subir al podio en los Juegos de París.
Iker estuvo a punto de clasificarse para los Juegos de Río de Janeiro en 2016 aunque finalmente no lo consiguió. Sí lo hizo en los de Tokio, donde se adjudicó un diploma en la competición de dobles. Sastre atesora gran experiencia y medallas en Copas del Mundo, Europeos y Mundiales y busca completar su palmarés con un metal en Juegos. Ander, por su parte, disfrutará de su debut paralímpico en la cita francesa, tras haber protagonizado una progresión pasmosa en los últimos dos años que le hace ser uno de los grandes favoritos para alcanzar la gloria.