Iñurrategi, Vallejo y Zabalza salen del Campo Base para escalar la Sur del Paiju Peak
Miércoles, 3 de julio de 2013.- Campo Base Paiju Camp, a 3.400 metros en la Cordillera del Karakorum (Pakistán). Juan Vallejo envía un mail tras comprobar el último parte de tiempo que han recibido. “Perfecto. Con este parte de tiempo, salimos. Ya tenemos la ventana de 4 días, de miércoles a sábado que necesitamos para que la pared se descargue de la nieve acumulada estos días”.
Juan Vallejo, Alberto Iñurrategi y Mikel Zabalza salen este mediodía a realizar su primer intento a la cara Sur del Paiju Peak, una enorme mole de 6.610 metros de altitud que combina un pilar de más de un kilómetro con un acceso a cima que es todavía una incógnita porque nadie antes lo ha conseguido, o al menos “nadie ha informado sobre ello”, puntualiza Alberto. Alpinismo: exploración y dificultad y, si la montaña más el tiempo más tus condiciones se alían, entrar por primera vez donde nadie ha pisado, abrir una vía nueva para la historia del alpinismo.
Hoy miércoles la cordada de Basque Team llegará al collado, 5.050 metros, cargados con los víveres que necesitan para resistir durante unos 12 días en la pared. Pasarán las noches en los neveros que se observan en la vía que han trazado en su objetivo para abastecerse así de agua. Escalar poco a poco por ese gran espolón virgen, “la primera parte es un poco tumbada, luego muy vertical” e ir subiendo todo el material metro a metro. Un trabajo pesado.
Antes de salir envían una foto y unas líneas de Mikel explicando la sensación en esos primeros trescientos metros de pared que ya probaron en su última salida del CB. Ahora van a por todo. ¡Suerte!
“Superar un inmenso escalón”
Mikel Zabalza
Tocar la pared en este tipo de ascensiones es siempre un momento de subidón. Los infames porteos, cargando 18 kilos y salvando 1600 metros de desnivel por terreno ingrato como pocos han quedado atrás. En la pared el trabajo seguirá siendo duro pero cuando estamos en la vertical las cosas las vemos de otra manera, estamos allí donde queríamos estar. Hemos aprovechado un corredor de hielo y mixto y una vira de nieve para superar el primer escalón del pilar. Esta parte suele estar mojada y además ha sido una forma eficaz de superar unos valiosos primeros 200 metros de desnivel de la pared.
Ahora descansamos en el campo base, a la espera de que el tiempo mejore y que nuestra salud haga lo propio. Primero fue Juan aquejado de una infección aparentemente estomacal que el médico Ramón Gárate diagnosticó como una infección pulmonar y ahora soy yo quien he caído en el mismo pozo. Espero que la amoxicilina me recupere (como lo ha hecho con Juan) y me devuelva a mi estado normal ya que necesitaremos de toda nuestra energía para superar el inmenso escalón que nos hemos propuesto superar. Hemos calculado un mínimo de 12 días para esta escalada en el supuesto de que todo nos salga sin imprevistos; subiremos comida para 14. Abrir vía en una muralla tan compleja reporta muchas incógnitas y cargamos por tanto con material suficiente como para intentar superar cualquier dificultad en cualquier tipo de terreno, roca, nieve o hielo. Somos conscientes de que nuestras posibilidad de concluir con éxito este proyecto en un primer intento no son muy altas pero existen. Ahora solo nos resta cargarnos de energía e intentarlo con todas nuestras fuerzas e ilusión de alcanzar una meta que aunque lejana, es real”.