IÑURRATEGI, VALLEJO Y ZABALZA CREEN QUE “LA DIMENSIÓN DEL RETO DE LA EXPEDICIÓN NUPTSE 2012 NO ES COMPARABLE CON NUESTRAS ANTERIORES ASCENSIONES”
Los tres alpinistas han comparecido esta mañana ante los medios de comunicación a su regreso de Nepal para valorar la experiencia, de la que se muestran plenamente satisfechos pese a no haber logrado la cumbre
Han explicado que “tuvimos muy claro que no existía ninguna posibilidad de emprender un segundo intento, ante el altísimo riesgo que hubiera implicado”
Los patrocinadores de la expedición (BBK, Naturgas y Basque Team) han evaluado muy positivamente la experiencia, teniendo en cuenta la extrema dificultad de una ruta que sólo se ha emprendido con éxito en una ocasión, y nunca en estilo alpino
Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza, los tres integrantes de la expedición NATURGAS/BBK NUPTSE 2012, han comparecido esta mañana ante los medios de comunicación en Bilbao para valorar el resultado de su intento de alcanzar la cara Sur de esta montaña de 7.861 metros en estilo alpino. Los alpinistas del equipo Basque Team han subrayado el hecho de que las características de la ruta y las condiciones meteorológicas convirtieron su objetivo en un reto de dimensiones mucho mayores a las de anteriores ascensiones emprendidas por este equipo de escaladores vascos.
En este sentido, Alberto Iñurrategi ha señalado que “la dimensión de un intento como éste no se puede comparar con otras ascensiones que hemos hecho hasta la fecha por la dificultad y el compromiso que implicaba”, y ha explicado también que “al regresar al Campamento Base tuvimos muy claro que no había forma de llevar a cabo un segundo intento”. A este respecto, Juan Vallejo ha precisado que “la climatología, el compromiso que nos exigía el estilo alpino y nuestras propias fuerzas tras el primer ataque a la cumbre hubiesen convertido un segundo intento en una iniciativa con muchísimo riego”. Por su parte, Mikel Zabalza ha explicado que “nos hemos encontrado con pendientes más fuertes y un terreno técnicamente mucho más complicado de lo esperado, que convertían esta ascensión en algo muy comprometido en estilo alpino”.
A pesar de no haberse logrado la cumbre, representantes de los patrocinadores de la expedición –BBK, Naturgas y Basque Team– han evaluado muy positivamente la experiencia, teniendo en cuenta a extrema dificultad de una ruta que sólo se ha emprendido con éxito en una ocasión, y nunca en estilo alpino. A este respecto, el alpinista y portavoz de BBK Juanjo San Sebastián ha precisado que “tiene un mérito impresionante quedarse a 150 metros de la cima en una ascensión de esas características y en estilo alpino, de manera que nosotros lo consideramos un gran éxito”. Rafael Careaga, director de Relaciones Institucionales de Naturgas Energía, se ha manifestado “satisfecho y orgulloso”, y ha ponderado “los valores de humildad, honestidad y sentido de la responsabilidad de nuestros tres montañeros, tanto en su intento de lograr el objetivo como en su decisión de no realizar un segundo intento”.
Alberto Iñurrategi ha sido el encargado de relatar el desarrollo de la expedición, que legó a su punto de inflexión “cuando fuimos conscientes de los factores combinados en contra: fuerte viento, mucha pendiente, pocas horas de luz, temperaturas de entre 35º y 40º bajo cero, el cansancio o la dificultad de la bajada, todo lo cual nos impedía calcular el tiempo para poder bajar en condiciones”. Mike Zabalza ha añadido que “estábamos en el collado y se nos echaba la noche encima, y nos teníamos que comunicar a gritos, el viento podía borrar las trazas que habíamos dejado, y habíamos dejado preparada una cuerda en un punto al que teníamos que llegar con luz del día”.
Los tres alpinistas han reiterado la dificultad extrema del intento, que no tiene nada que ver con una expedición al uso. En este sentido, Iñurrategi se ha manifestado “perplejo ante las dificultades que tuvo que superar la expedición británica que logró a cima por esta ruta hace 50 años, fueron unos adelantados a su época, pero eran 13 escaladores que instalaron siete campamentos, y nosotros éramos tres personas que teníamos que acarrear todo el equipo necesario en la mochila”. El montañero guipuzcoano ha valorado como un éxito “haber podido concluir esta aventura sanos y salvos, haber sido los primeros en intentarlo en estilo alpino, y haber propuesto este desafío de realizar en esta modalidad una ascensión muy bonita, un desafío que quizás alguien retome en en futuro”.