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Otros 02
noviembre
2011

Xabier Leibar ha presentado en Fadura el censo de los deportistas olimpicos vascos

270 deportistas suman 356 participaciones en 20 de las 26 ediciones disputadas

2 de noviembre de 2011.- Desde que el puntista alavés José Amezola debutara en 1896 con medalla de oro en la segunda edición de los Juegos Olímpicos de la era moderna celebrados en París, 270 deportistas nacidos en la Comunidad Autónoma Vasca han sumado 356 participaciones en los Juegos de Verano, a las que se suman otras 13, a partir de 1968, en los de Invierno. Conocer en detalle esta participación a lo largo de más de un siglo ha sido el objetivo de una tesis doctoral que se presentará en breve en formato de libro, en el que se establece el primer censo de la presencia vasca en esta cita cuatrienal con el deporte de élite a escala mundial.

Xabier Leibar, médico del Centro de Perfeccionamiento Técnico de Fadura y ex-director de Deportes del Gobierno Vasco, ha invertido 10 años en un trabajo de investigación que ha presentado como tesis doctoral en Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, y que próximamente publicará en formato de libro la Semana Olímpica de Bilbao, cuya décimo tercera edición tendrá lugar del 7 al 11 de noviembre 2011 en la capital vizcaína.

Leibar, que ha asistido en su calidad de médico a varias ediciones de los Juegos Olímpicos, comenzó a estudiar en 2001 el nivel del deporte de alto rendimiento en la Comunidad Autónoma del País Vasco. La necesidad de establecer parámetros de comparación en diferentes épocas le llevó a volver la vista al pasado olímpico, y esa mirada retrospectiva cambió la orientación de su trabajo hasta convertirlo, 10 años después, en una tesis doctoral. Titulada “La participación de los deportistas de la Comunidad Autónoma Vasca en los Juegos Olímpicos de Verano de la era moderna”, ha sido dirigida por Fernando Sánchez Bañuelos (cuya amplia trayectoria deportiva incluye la dirección técnica de Barcelona’92) y Emilia Fernández García.

A lo largo de casi 10 años, Xabier Leibar ha buceado en los archivos del Comité Olímpico Español y del Comité Olímpico Internacional, ha repasado una amplia bibliografía, ha revisado registros civiles y ha consultado a más de un centenar de asesores entre los que se cuentan periodistas, estadísticos del deporte, expertos en diversas materias o testigos directos de los Juegos, amén de los propios protagonistas de su trabajo, ya que sólo han fallecido alrededor de un 20% de los olímpicos vascos.

Una primera conclusión salta a la vista en este recorrido histórico por la participación de deportistas nacidos en la CAV en los Juegos Olímpicos: la enorme diferencia entre las primeras ediciones –dominadas por el amateurismo, la escasa participación y las modestas marcas conseguidas- y el súper-profesionalizado y espectacular nivel de los atletas actuales.

Los deportistas nacidos en la CAPV sólo estuvieron presentes en 4 de las 10 citas anteriores a la Segunda Guerra Mundial. En París 1900, nuestro único representante se llevó la medalla de oro en la sola ocasión en que la pelota vasca ha estado oficialmente considerada deporte olímpico (con el añadido anecdótico de la incomparecencia en la final de la pareja que representaba a Francia, debido a disputas en torno a las dimensiones de la chistera). Amberes’20, París’24 y Amsterdam’28 vieron la presencia de 20, 16 y 28 de nuestros deportistas, pero en los tres casos prácticamente el 75% eran futbolistas (eran los tiempos gloriosos del fútbol vasco, con los Pichichi, Arrate, Belauste, Bienzobas, etc.).

Tras la guerra, los deportistas nacidos en la CAV nunca han faltado a la cita olímpica, si bien en 1956 su presencia se limitó al jinete donostiarra Hernando Espinosa de los Monteros. La primera mujer es la nadadora Ibone Belausteguigoitia en Londres’48, sobrina del también olímpico y mítico centrocampista del Athletic José María Belausteguigoitia, si bien por razones de exilio familiar participó representando a México. En conjunto, hay una abrumadora presencia masculina (casi el 80% de las participaciones en Juegos de Verano).

En Roma’60 se roza la treintena de deportistas, sin un solo futbolista y hasta 12 remeros, con una participación tan alta que sólo se superaría en Barcelona’92, con una cifra no superada hasta la fecha de deportistas de la CAV en los Juegos: 44. Entre Tokio’64 y Los Angeles’84 nunca se superaron los 13 deportistas en competición. Por el contrario, tras los Juegos de Barcelona nunca se ha bajado de 24.

De 356 participantes de la CAV en Juegos Olímpicos de verano, la mitad han competido en cuatro deportes que son, por este orden, fútbol, atletismo, hockey y remo. Y otro dato que ha puesto de relieve el estudio de Xabier Leibar es que el deporte olímpico “desembarca” en el País Vasco a través de la localidad vizcaína de Getxo y del corredor Irun-Oiartzun-Pasaia-Errenteria-Donostia. Gipuzkoa es el territorio con mayor representación proporcional (53% de la participación con sólo un 32% de la población de la CAV, y 50% de la participación femenina procedente del área de Donostia). Por otro lado, la CAV casi duplica, en términos de participaciones olímpicas, su peso demográfico en el conjunto del Estado.

Tras advertir que la baja natalidad imperante desde la década de los años 90 del pasado siglo va a tener un fuerte impacto en participaciones futuras, especialmente a partir de 2020, Leibar ha querido destacar algunos nombres de deportistas que han llamado especialmente su atención durante la elaboración de su tesis:
· José María Yermo, prototipo del sportman tradicional de la pre-guerra: fue olímpico en Amsterdam’28 en ciclismo en pista y capitán de la selección de fútbol, y destacó asimismo en diversas disciplinas atléticas.
· Maider Telleria, integrante de la selección de hockey hierba, que ha participado en cuatro ediciones y logró el oro en Barcelona’92.
· Iker Martínez y Xabi Fernández, los regatistas guipuzcoanos que obtuvieron el oro en Atenas y la plata en Beijing, y que constituyen “un paradigma de dedicación e inteligencia deportiva”, en palabras de Xabier Leibar.

Si bien la tesis de Xabier Leibar se centra en los Juegos Olímpicos de Verano, un anexo informa de la presencia de deportistas de la CAV en los de Invierno, a partir de Grenoble’68. De las 13 participaciones, destacan las 4 de la guerniquesa Ainhoa Ibarra en slalom supergigante (ininterrumpidamente desde Calgary’88 hasta Nagano’98) y las tres del donostiarra Iker Fernández en snowboard (Nagano’98-Torino’06). En los deportes de invierno, la presencia de mujeres asciende hasta casi un 40% de las participaciones.

Luis María Lasurtegui, remero presente en tres ediciones de los Juegos y medalla de plata en Los Angeles, ha cerrado la presentación señalando que la elaboración de este primer censo de deportistas olímpicos de la CAV “constituye un reconocimiento a todos los deportistas vascos”.